Pido, por favor, que deje las pasiones a un lado y me lea con la mente fría. El miércoles les escribí una serie de dudas que tenía sobre el show 'Vive La Música: La Batalla de las Estrellas'. Hoy tengo que agradecerle a la gente de TVN que con solo sintonizarles y, posteriormente, analizar la grabación, todas mis interrogantes quedaron resueltas.
Sí, TVN nos ofreció una producción muy buena como concepto, con una dirección de cámaras sensacional y una escenografía muy vanguardista, muy de show musical, muy bien hecha y que se veía bien en televisión. Visualmente fue sensacional. ¡Felicidades! Personalmente, lo sentí un poco aburrido, monótono, desordenado. Los presentadores no transmitieron estar viviendo la música y mucho menos ser parte de una batalla de talentos y sí animadores de un karaoke en 'chupata' casera. ¿Y los jurados? ¡Penoso!
Aunque yo lo critique, sea el show que sea, puedo entender que los 'realitys' recurran a polémicas para captar audiencias, pero cuando esas polémicas dejan dudas sobre la "transparencia" como se maneja una producción, eso es el inicio del final, porque, aunque muchos de los que trabajan en televisión subestiman a las audiencias y quieren tratarnos como ignorantes, quienes nos sentamos a ver televisión no lo somos.
Yo no tengo nada contra Rafael Moreno y Manuel Araúz, pero es evidente que ellos llevan una ventaja, por no llamarle preferencia, sobre sus compañeros. Ventajas que conocen y aceptaron en TVN, cosa que es un error muy cuestionable y hasta turbio al ser productores y propietarios del show. Les sustento mi opinión.
Manuel Arauz ganó la segunda temporada de este concurso, fue finalista de Latin American Idol, tiene una gran exposición en todas las pantallas, en las radios por contar ya con una producción discográfica. Eso lo hace "diferente" al resto porque, se supone, que quienes ya tienen un compacto están a otro nivel profesional. En otras palabras, Arauz, Paulette y K-Ndela están al mismo nivel. Jamás podrá Brenda o Lenín competir de 'tú a tú' con Araúz porque ya él, se supone, inició una carrera musical comercial, en pampers, pero carrera al fin. A él, extrañamente, nunca lo vendieron como uno de los participantes originales de esta "batalla" y lo que TVN creyó sería una buena sorpresa, se convirtió en suspicacias, en interrogantes y en molestia porque hay una mentira de por medio hacia la audiencia. ¿Me capta?
En el caso de Rafael Moreno, la situación es peor y más delicada. El es compañero de labores de todo el personal de TVN. ¡El es "cara" de TVN, empleado de TVN! y una de las reglas de credibilidad de cualquier concurso es que "los de la casa" no participan, porque eso es una muestra de transparencia. Pero aún más delicado, es que en este show se maneja dinero de la audiencia por llamadas e inmediatamente se convierten en un concurso de lucro. Tanto las promociones como los concursos tienen regulaciones en la Junta de Control de Juegos y una de ellas es que queda terminantemente prohibido que personal de la empresa organizadora participe de ellas. ¿Ven lo delicado de este asunto?
Creo que los productores de este show tienen mucho que explicar, aclarar y más que demostrar, no a mí, a los participantes y, sobre todo, a su audiencia. Yo a este show le llamaré, de ahora en adelante, 'La Batalla de la credibilidad'. ¡Toma nota, Gustavito!
