Pequeñas Ligas

Un recuerdo de Williamsport


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Museo de la Serie Mundial de Pequeñas Ligas.

Fotos Carlos Castillo Jim?z

  • Un recuerdo de Williamsport

    Museo de la Serie Mundial de Pequeñas Ligas.

    Fotos Carlos Castillo Jim?z

  • Un recuerdo de Williamsport

    Los aficionados acuden a las tiendas a comprar sus recuerdos.

  • Un recuerdo de Williamsport

    Los suéters están a la venta.

  • Un recuerdo de Williamsport

    Los partidos se ven con la casa llena.

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    Fotos Carlos Castillo Jiménez

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Carlos Castillo Jiménez. Enviado especial Williamsport, Pensilvania - DIAaDIA

Son las diez de la mañana y un amanecer frío, como todos desde el pasado jueves, vuelve a arropar el sur de Williamsport, Pensilvania, Estados Unidos; sin embargo, en un sector de la ciudad hay ambiente de fiesta y es en el gigantesco complejo deportivo de las Pequeñas Ligas.

Niños de todas las edades comienzan a llegar tanto al Howard J. Lamade Stadium como al Volunteer, acompañados de sus padres o abuelos, para participar en el gran evento anual de uno de los lugares estadounidenses más tranquilos, donde la mayoría de la población es adulta y anciana.

Mientras los mayores se instalan en las butacas y “bleechers” de los dos estadios para asegurar los puestos de los suyos, unas dos horas antes del juego del mediodía, los más pequeños contribuyen a calentar el ambiente jugando y corriendo por cualquier rincón.

En el sitio hay ventas de comidas, refrescos (nada de licor) y la concurrida tienda de “souvenirs”, en la cual hay largas filas durante todo el día para poder comprar un recuerdo de la Serie Mundial.

Aunque la entrada a los estadios es gratis, Williamsport no es nada barato. Muestra de ello es que un Gatorade vale dos dólares con 75 centésimos, el agua $2.00, una pizza familiar $25.00 y una soda $2.50.

Afición adquiere la réplica de Panamá

La victoria de ayer de Panamá animó a la afición a que adquiriera tanto la réplica de la camiseta original que usa el equipo como el “t-shirt”, ambos de color morado con las letras de Latin America en amarillo. En la tienda hay camisetas de todos los equipos, “jackets”, gorras, suéteres de mujeres y “souvenirs” más pequeños, como llaveros a seis dólares.

Para quienes les gusta la historia, en la parte más alta y la principal del complejo está el Museo Peter J. McGovern, donde hay zonas de videos de las series mundiales pasadas, pelotas y bates autografiados de peloteros que dejaron huellas aquí y que luego llegaron a las Grandes Ligas.

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