Una noticia amarga recibió la familia Flores, en el corregimiento de Puerto Pilón, barriada de Villa Catalina, sector C, cuando la menor Maritza Celidet Flores, de 17 años, fue encontrada ahorcada dentro de su humilde vivienda.

Entre llantos, Georgina Flores contó que se sentía culpable porque su sobrina le comentó que su madre no le creía que su padrastro Carlos Soto quería abusar de ella sexualmente, y que en las noches la tocaba, al igual que a su otra hermana. Su madre, Justina Flores, nunca le creyó y la echó de la casa, agregó la tía.