La cantante Britney Spears sigue en dificultades por el proceso de custodia de sus dos hijos, Sean Preston y Jayden James, en el que su ex esposo Kevin Federline exige la custodia integral de los niños.
Las cosas se les pusieron feas, después de anunciarse que la abogada que la representa, Laura Warren, quiere dejar el caso. Ayer se dio a conocer que los abogados de Federline han llamado a testificar a los médicos que atendieron a la cantante, durante su estancia en la clínica de rehabilitación Promises, en febrero pasado. La cosa está en su punto
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