Una luz en medio de sus pesares. Fueron 130 mujeres que ansiosamente esperaban en un salón sus nuevos lentes, pues desde hace tiempo presentaban discapacidad visual.

Desde temprano, el personal del Centro Femenino de Rehabilitación se preparó para acoger a los visitantes que les llevaban donaciones. Una a una iban pasando para recibir sus lentes, que inmediatamente se probaban.

Eira Alba, una de las internas, aseguró que es súper incómodo tener que leer y no poseer los lentes adecuados. "Ahora no tendré que forzarme la vista cuando tenga que ir a la biblioteca a buscar alguna información", dijo.

Además de lentes, las internas recibieron libros para equipar la biblioteca y el palvulario. Esto gracias al Despacho de la Primera Dama.

El momento fue propicio para solicitar un médico las 24 horas, porque se dan muchas urgencias. Ante esto, Frida Gobea, directora del centro, afirmó que tienen un médico, pero que sólo atiende hasta el mediodía.

Explicó que como en todo centro penal, también tienen que enfrentar problemas como peleas, hurtos, tenencia de armas blancas, además de casos de lesbianismo.