Patricia siempre atiende con mucha amabilidad y cortesía a sus clientes. (Foto: ROBERTO BARRIOS/ARNOLDO ZEBALLOS)
Jesús Simmons
| DIAaDIA
"Yo no vendo casado". En los tres años que Patricia María Castillo, de 62 años, lleva de billetera, nunca ha vendido chances y billetes casados; y menos los molestos "one two".
La libreta que tiene le pertenece a su esposo, quien la heredó de su madre. Su suegra, que en paz descanse, se dedicó a la venta de billetes por más de 57 años.
Su libreta es de domingo y tiene un valor de B/1,030.50., que le genera una ganancia del 10%, es decir que si la vende toda, se gana B/103.05 por cada sorteo dominical.
Desde que llega el jueves empieza a vender sus billetes en la Peatonal. Su jornada se inicia a las 11: 00 a.m. y termina a las 6: 30 p.m., a excepción de los sábados que se queda hasta las 8:00 p.m.
Esto se debe a que ese día atiende a sus clientes que tienen números suscritos, que por cierto le compran bastante. Por eso no tiene la necesidad de vender "one two", recalcó.
Explicó que las billeteras que hacen "one two" son revendedoras a las que los dueños de las libretas les pagan un 5% por venderles los billetes y chances.
Con ese porcentaje de ganancia tan bajo, las revendedoras hacen "one two", porque si venden 100 "biles" se ganan B/25.00 en cada sorteo, explicó Patricia.
Reconoció que muchos clientes llegan a los tableros preguntando por los "one two". Incluso, dueños de imprenta les venden libretas a las billeteras con números del 00 al 99, por el costo de un balboa, para la venta de esta especie de rifa.
Aunque sólo tiene una libreta para domingo, a Patricia le va muy bien, pues es muy organizada, ya que no se gasta lo poco que se gana en "chinguia".
Lo que sí debe es tener cuidado con los ladrones, porque si le llegaran a robar, la Lotería sólo le da dos sorteos para que reponga el dinero robado.
EN PIE DE GUERRA
El grupo de billeteros independientes marchó la tarde de ayer, desde el parque Porras hacia la Presidencia de la República para exigir hablar con el mandatario Ricardo Martinelli.
En el transcurso de la marcha, un hombre que estaba tomando fotos fue detenido por la Policía. Al llegar a la Plaza de la Independencia, los billeteros se acostaron en el piso y se encadenaron.
Los manifestantes sólo piden un aumento de un real para que su comisión quede en un 15%. Al cierre de esta nota, ningún funcionario de la Presidencia los había atendido.
PREMIOS
Patricia dijo que cuando los clientes se ganan la lotería, les dan regalos a los vendedores de billetes.