Didier Hernán Gil@ Por buen samaritano también le dieron palo. Rigoberto Marín, residente en la calle 11 de Octubre en Arraiján, denunció a DIAaDIA que el pasado 8 de agosto dos linces, apodados "el cabo Cholín y el agente Cuevas, lo golpearon al exigir que no abusaran de un hombre que estaba ebrio y a quien le daban toletazos frente a la tienda El Porvenir. Marín dijo que ambos agentes justificaron su acción aduciendo que él estaba obstruyendo la labor policial. Comentó que de ese incidente tuvo que ponerse cinco inyecciones, y ahora siente que uno de sus pies le falla y le molesta para caminar.
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