A medida que van creciendo, los hijos van logrando cierta independencia.
Parte de esa independencia está relacionada con el privilegio de tener la llave del hogar. Sin embargo, antes de que su hijo asuma semejante responsabilidad, debe tomar en cuenta su edad, madurez y sentido de responsabilidad. Para muchas familias panameñas, ésta puede resultar una opción obligatoria ante la falta de una persona que los cuide.
Si éste es su caso, dé a su hijo las siguientes instrucciones:
En la escuela, guarda las llaves de tu casa dentro de un bolsillo, bolso o cartera. No prestes tus llaves. Piensa en la posibilidad de dar una llave extra a un vecino de confianza por si se cierra la puerta y no puedes entrar. No es buena idea esconder una llave debajo de una piedra o de una maceta... ¡ése es el primer sitio donde miran los ladrones! Cuando llegues a casa, ten preparada la llave, de manera que no pierdas tiempo con la cerradura. Política de «puerta cerrada» No abras la puerta a nadie, excepto a un hermano o a tus padres. Mantén en todo momento todas las puertas cerradas. No digas a nadie que te encuentras solo en casa. Si llaman por teléfono preguntando por tus padres, di que están ocupados, no digas que estás solo. Cuando llegues a casa, llama a mamá o a papá para avisar. Si no conoces bien el uso de electrodomésticos o estufas, no los uses mientras estés solo.
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