Marcharon pacíficamente por las avenidas de la capital y gritaban consignas de lucha. Desde las 7: 00 a.m. de ayer, los obreros de la construcción iniciaron el paro de labores, convocado por el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (SUNTRACS). La huelga fue de 24 horas y terminó hoy a la misma hora.
Por otro lado, los trabajadores de Chiriquí, Coclé, Veraguas y el sector de Panamá Oeste se unieron al llamado de su gremio.
La huelga citada el pasado miércoles 15 cumplió con las expectativas del sindicato. Así lo manifestó Demetrio Aguirre, subsecretario de Relaciones Nacionales e Internacionales del gremio.
Aguirre informó que a pesar de no contar con la gran cantidad de obreros que se tenía estipulada, las obras fueron paralizadas en su totalidad y eso era lo que deseaban.
UN SOLO LUGAR
El punto de encuentro para todos los trabajadores fue el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (MITRADEL).
Los obreros de los proyectos de vía Israel, San Francisco y Calle 50 caminaron por toda la vía Israel. Al llegar a la intersección de Calle 50 y vía Brasil, se detuvieron por espacio de cinco minutos y guardaron un minuto de silencio por los obreros "mártires" que perdieron la vida en sangrientos enfrentamientos. El recorrido continuó en la vía España, tomaron la avenida Manuel E. Batista, hasta llegar al punto de encuentro.
Poco a poco, fueron llegando los dirigentes sindicales con su tropa para piquetear frente a las instalaciones del MITRADEL, que estaban custodiadas por la Policía.
PARECIA UN CULECODROMO
En Plaza Edison, parecía que había un Carnaval. El objetivo de los dirigentes y trabajadores era ser escuchados, por eso tenían una unidad móvil con grandes bocinas y, al ritmo del reggae, cantaron consignas.
Sólo faltaba un camión cisterna y el guaro, aunque a varios se les vio comprando algo de bebida en un comercio del área.
ACUSACIONES
Los dirigentes Saúl Méndez y Genaro López realizaron varias acusaciones en contra del Gobierno, pues aseguran que es el responsable de que se creen sindicatos "amarillos" en la construcción.
PLIEGO
Un grupo de dirigentes, encabezado por López y Méndez, deseaba entregar personalmente un pliego de peticiones, con el que exigían la renuncia del ministro de Trabajo, Reynaldo Rivera.
Santiago Sanford, secretario general del MITRADEL, bajó al encuentro para llevarlos con el ministro, pero no fue visto con buenos ojos y en vez de subir le entregaron el pliego a Sanford.
CULPABLES
Para el ministro de Trabajo, los únicos culpables de la muerte de los obreros son los dirigentes sindicales. Dijo: "Ahora qué les van a decir los dirigentes a los familiares de las personas que murieron, porque ellos estuvieran vivos si no hubiese sido por la conducta irresponsable de los dirigentes".
Además, aseguró que SUNTRACS tiene secuestrada la paz y tranquilidad de los panameños. En cuanto a las peticiones que realizaron, informó que "el que no la debe, no la teme y el único que puede pedirle la renuncia es el Presidente de la República".
SIN CONFRONTACIONES
A pesar de que muchos panameños pensaban que durante la manifestación se darían confrontaciones entre los obreros y la Policía, no ocurrió nada.
En Chiriquí y Bocas del Toro, un miembro del sindicato dijo que se paralizaron los trabajos en un 100%, pero José Israel Correa, director regional de Trabajo, alegó que de los 180 proyectos de construcción, entre medianos y grandes que se desarrollan en la provincia, sólo tres se paralizaron.
APOYARON
Los universitarios también se unieron a la huelga de trabajadores. Cerraron la Transístmica por el alto costo de la vida.
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