Todos felices. Momentos de mucha emoción se vivieron ayer cuando dos grandes del deporte nacional, Roberto Durán e Irving Saladino, se fundieran en abrazos luego de que el primero le colocara al campeón del salto largo la medalla de oro ganada en Beijing.

Durante el acto de celebración de bienvenida a Saladino, realizado ayer en el edificio de la Administración del Canal, esta vez no fue Melitón Sánchez quien le impuso la presea dorada a Saladino, sino el ex cuatro veces campeón mundial Roberto "Mano de Piedra" Durán.

El significativo acto provocó un estallido de aplausos de los presentes, muchos de los cuales no pudieron contener las lágrimas de la felicidad.

Saladino, quien en todo momento estuvo acompañado de sus padres y familiares, agradeció a los panameños por el homenaje y el apoyo recibido, y ratificó que la medalla se la dedica al pueblo.

En tanto, el jefe del Ejecutivo le dio al atleta un pergamino que otorga su nombre a la Ciudad Deportiva y, además, anunció la entrega de 50 mil balboas en reconocimiento a su esfuerzo y tenacidad. Por su parte, Saladino le entregó al Presidente una medalla conmemorativa de su gran hazaña.