Derrumbe. Las torrenciales lluvias que se registraron el jueves en la provincia de Bocas del Toro provocaron que un tramo de la carretera en Rambala, ubicado en el kilometro 69, colapasara a eso de la cinco de la tarde y dejara por varias horas a esta región nuevamente incomunicada.

Al conocer del incidente, personal y equipo contratado por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) llegó al lugar, y durante dos horas trabajó arduamente y logró que, por lo menos, carros pequeños pudieran pasar.

Los trabajos continuaron hasta horas de la madrugada, cuando al fin pudieron pasar buses, camiones y articulados con combustible, producto que escaseó en una de las estaciones de gasolina de Changuinola, pues por experiencia muchos residentes en la provincia, en anteriores ocasiones similares, han quedado desabastecidas, por lo que acudieron de inmediato a llenar los tanques de los carros.

Por su parte, Yesica Romero, directora regional del (MOP), dijo que la institución contrató los servicios de varias empresas para que por separado se encarguen de diferentes puntos peligrosos de la carretera, entre estos lugares se mencionan como principales: kilómetros 69, 70, Wilimasu, Cabello de Ángel, entre otros ocho puntos que, desde las inundaciones de febrero, han sido objetos de reparaciones parciales, pero que no garantizan la seguridad de miles de usuarios que pasan por esos lugares a diario.

En algunos lugares como Cabello de Ángel, los autos pasan a escaso medio metro de la orilla de precipicios con más de 50 metros de profundidad, por lo que son un peligro para los usuarios de esta vía.

Cabe destacar que aunque el tráfico se había repuesto de manera parcial, y se observó un movimiento significativo de equipos pesados para los trabajos de reparación, las autoridades recomiendan a los transeúntes tomar todas las medidas de prevención posible, pues aunque desde horas del medio día habían cesado los aguaceros, el peligro sigue latente.

Extraoficialmente se conoció que las autoridades planifican una posible nueva ruta para comunicar la provincia con el resto del país, ya que la actual, con los daños que presenta, podría costar más repararla que construir otra.