Paso expedito para el narcotráfico

La frontera entre Panamá y Costa Rica es un paso expedito para el contrabando y un dolor de cabeza para las autoridades de ambos países, que buscan controlar esta actividad ilegal, la cual pone en riesgo la seguridad de comerciantes y de la propia población.

Arexio Santos, presidente de Consejo Municipal de Barú y representante de Puerto Armuelles, comunicó que las autoridades locales de ambos países, vienen realizando reuniones que permitan acciones comunes para controlar, en lo posible, que se sigan dando estas actividades ilícitas en la zona.

Santos señala que algunas de las actividades más peligrosas son el tráfico de droga, armas y ejecuciones que se han dado en este sector.

El mayor problema para las autoridades es la existencia de más de 100 trochas o caminos que son utilizados por contrabandistas de manera expedita y sin mayor dificultad para esta actividad.