El pasado puede morir cuando desaparecen sus marcas, sus símbolos, y eso puede ser lo que ocurra en la hermosa ciudad de Portobelo.
Es que la Plaza Pública de San Felipe no luce como hace dos años cuando fue remodelada, dando un atractivo al Conjunto Monumental Histórico de esta comunidad, que fue testigo de las hazañas de los colonos españoles.
De las sillas sólo quedan algunas en buen estado y el resto se ha quedado sin las maderas para sentarse y relajarse un rato. Las luminarias empiezan a apagarse poco a poco, pues no se han reemplazado los bombillos, y para colmo el estacionamiento se ha convertido en taller para la reparación de buses.
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