Siempre ha mostrado disposición por el trabajo. Tanto así, que a pesar de quedar desempleado con la reversión del Canal a manos panameñas, se dispuso a vender hot dog con chicha.

Gaspar Sánchez trabajaba en la ACP, pero en 1999 cuando quedó cesante, se dedicó a la economía informal en la carretilla que antes utilizaba su cónyuge para vender.

Ahora su esposa cuida a su hija de 6 años, mientras Gaspar sale a vender todos los días para llevar el sustento a su humilde hogar.

Para este señor de 45 años, su faena no es nada fácil. Empieza desde las 6 de la mañana a preparar la chicha y los ingredientes del hot dog, para estar vendiendo en La Peatonal a eso de las 9: 30 a.m.

Allí, se mantiene hasta casi las 8: 30 de la noche, cuando se retira a su casa a descansar. Trabaja de lunes a sábado, los domingos se los toma libre. Ya tiene clientes que todos los días van en busca de su producto, sobre todo de los almacenes.

Explicó que las ventas de ahora en nada se comparan con las de antes. "Recuerdo que antes en un día te hacías de 95 a 100 dólares; ahora se hacen solamente 30 dólares, de eso, la mitad es ganancia", dijo.

Gaspar aspira a tener un empleo más formal y estable, pero en un negocio que sea propio.

SECRETO

Gaspar señaló que no sancocha las salchichas, sino que las guisa. La chicha es de naranja natural.