Cualquiera pensaría que una persona con discapacidad no puede ejecutar un trabajo técnico de manera eficaz, pero déjenme decirles que están en un error. En la Escuela Vocacional Especial (EVE) del Instituto Panameño de Habilitación Especial, se prepara a jóvenes con algunas discapacidades en varias disciplinas técnicas, como tapicería, chapistería, encuadernación, herrería, belleza, bisutería, embalaje, repostería y más.
LOS TALLERES
Según Rossana Scigliari, subdirectora técnica del EVE, el 85% de los estudiantes que están en los talleres padecen de retraso mental leve, y tienen facilidad para el manejo de los equipos que allí se utilizan. Todos los talleres también brindan servicio a la comunidad, como reparación y fabricación de muebles, verjas, encuadernación, todos a precios más económicos que en el mercado.
Estos chicos y chicas, al terminar su preparación, salen a la calle como cualquier otro estudiante y hacen su práctica en empresas privadas, y muchas veces, se quedan con un puesto de trabajo.
LA PREMEDIA
En los niveles de 7º, 8º y 9º grado, ellos reciben educación según los programas curriculares del Ministerio de Educación. Después de allí, ingresan a su preparación en industria auxiliar, que son tareas de menos dificultad que los talleres. Pero al final, muchos son capaces de trabajar como cualquier persona.
POBLACION
De los 456 estudiantes que hay en EVE, 355 están en estado de inclusión.
|