
- Favorece la eliminación de las grasas.
- Contribuye a corregir malas posturas.
-Ejercita la coordinación, la agilidad de movimientos y el equilibrio.
-Colabora en el desarrollo muscular y la forma de la columna.
- Ayuda al desarrollo de la psicomotricidad, a la agilidad y coordinación de los movimientos. - Permite mejorar el equilibrio y los reflejos.
- Puede ayudar a corregir problemas como el “pie plano”. Con el “ballet”, las posiciones que adopta el pie durante la clase, la mayor parte del tiempo arqueado, pueden hacer que poco a poco se corrija el defecto.
- Es una buena técnica para combatir la obesidad infantil y el colesterol.
- Desarrolla la expresión corporal, el oído y la memoria. Pero si los beneficios físicos del “ballet” son numerosos y variados, lo positivo a nivel psíquico es, si cabe, aún más positivo:
- El “ballet” es un ejercicio muy rígido, que exige y enseña disciplina tanto física como mental, ayudando en el desarrollo de la personalidad de los niños.