
Si cada una de estas especies no encuentran dónde anidar o dormir, puede llegar a trasladarse a otro sitio. Aunque el talingo ha llegado a adaptarse.
Adicional, se tiene especial cuidado con estas aves porque pueden ser foco de contagio de la llamada fiebre aviar y la histoplasmosis, señaló la bióloga técnica Carmen Y. Medina G.