Luego de un arduo día de trabajo, no hay nada mejor que relajarse. Para lograrlo, usted puede seguir una sencilla rutina de relajación:
Duerma. Apenas llega vaya preparándose para el descanso nocturno. Dese un buen baño, relaje hombros y cuello, y aplíquese alguna loción refrescante.
Dese un buen masaje en las piernas y pies. Aunque no lo crea, el cansancio de sus piernas se refleja en el rostro. El masaje en los pies, servirá para liberar la tensión y relajarse. Utilice algún aceite humectante, la fricción calentará el aceite y estimulará la circulación.
Un buen consejo es reservar algunos días para tomar pequeñas vacaciones. Esos días le servirán para recuperarse de la fatiga y del estrés.
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