El miércoles fue el golazo, y ayer la despedida. Víctor Herrera Piggot despidió con lágrimas a su padre.
En una misa de cuerpo presente, el goleador panameño entregó su camiseta al cuerpo sin vida de su padre, del mismo nombre, en un acto de mucho sentimiento.
Como un homenaje a Víctor Herrera Cambel (ayer fue el sepelio en la Iglesia de Las Mercedes), su padre asesinado el pasado sábado 18 de agosto en el barrio de Santa Ana, el jugador le dedicó el gol de tiro penal que convirtió a los 53 minutos de juego.
"Ya estaba hablado, habíamos quedado que si había penal yo lo pateaba", dijo el futbolista luego del partido, en medio del llanto y el recuerdo.
"No puedo ni hablar, estoy recordando a mi padre, esto es para él", agregó el moreno mediocampista, que deberá viajar a Puerto Rico para seguir su carrera con los Islanders.
El miércoles fue de gloria; ayer de tristeza. Ahora debe rodar el balón.
ANOTACION
Al minuto 53, Víctor Herrera Piggot marcó el 2-1 ante Guatemala.
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