La belga Tia Hellebaut, una atleta de pruebas combinadas que destacaba en altura, remató la mayor sorpresa de la competición olímpica de atletismo al derrotar por mejor concurso a la gran favorita, la croata Blanka Vlasic, con la mejor marca de su vida (2, 05).
Vlasic tuvo que ejecutar dos saltos para superar el listón en 2, 05, mientras Hellebaut lo había hecho en primer turno, circunstancia que terminó dándole la medalla de oro.