El keniano Wilfred Bungei consiguió el mayor éxito de su carrera deportiva al ganar de punta a punta, con un tiempo de 1: 44.65, una final de 800 metros que se había quedado sin los grandes favoritos en semifinales.
Bungei, que había partido por el carril tres, tomó la cabeza en la primera vuelta, pasó los 400 en 53.35 y fue modulando su ritmo a medida que aceleraban por detrás sus rivales. No dejó que nadie le pasara.