Berlín ha dejado su huella en la historia deportiva de Panamá, por un lado, fue la eclosión de Alonso Edward, quien promete dar batalla a los hombres más veloces del planeta y, por otro, deberá servir como punto de reflexión para Irving Saladino, quien no pudo retener su corona en el salto de longitud.
La actuación de Edward fue como dar una puntapié a la puerta. Lo hizo con autoridad y determinación; así corrió el panameño y por eso capturó, aunque a él no le guste, la atención de los medios.
Alonso se convirtió en el segundo hombre más veloz del planeta, solo superado por el mismísimo Usain Bolt.
Edward se ganó el respeto del mundo del atletismo que mira, maravillado, a un chico, de 19 años, que es capaz de demostrar una frialdad en la pista contra los mejores, pero que fuera de su hábitat es un tipo tranquilo... hasta tímido.
Mientras que Irving Saladino, dejó en la fosa del Olímpico de Berlín, su corona, tres intentos fallidos y adiós a casi todo: récord, ranquin, favoritismo, entre otros.
Saladino deberá volver a sus raíces, encontrar dónde han radicado sus errores, sacar conclusiones, para luego trazarse nuevas metas. No hay de otra...
FIGURA
La sensación del mundial de atletismo fue el jamaicano Usain Bolt, ganador de tres medallas de oro.