Se les acabó el relajo. Luego de la queja de miles de panameños de que la energía eléctrica había aumentado, ayer el Gobierno decidió reordenar el mercado eléctrico, para que los panameños tengan una energía barata.

El presidente Ricardo Martinelli dijo que este reordenamiento consta de 18 puntos, entre los que se destacan: eliminar el cargo por demanda en todas las residencias del país y se está limitando este cargo en el resto de los consumidores.

Además, se cobrará un impuesto por el uso del agua a las compañías generadoras, equivalente a dos centésimos el kilowatt. Este recurso se utilizará para a subsidiar al 92% de los consumidores que consumen menos de 500 kilowatts por mes. También, los contratos de venta de energía se harán de forma separada, o sea, las hídricas por un lado y las térmicas por el otro. Esto evitará que las compañías hídricas cobren el costo de producción de la energía igual que las térmicas (que es más caro), lo que al final provocaba que los panameños pagaran una tarifa más alta.

En otras palabras, se revisarán los contratos que se han hecho, porque no se permitirá que una compañía que genere electricidad con agua, lo venda como si lo estuviera haciendo con petróleo.

Para buscar una generación de electricidad económica se empezará un programa masivo de construcción de nuevas fuentes de energía, como la eólica, además de la interconexión eléctrica con Colombia. El Presidente fue claro al manifestar que si estas medidas no se traducen en una rebaja al pueblo, va a regular el margen de utilidad que tienen las empresas generadoras eléctricas, que es del 400%.