La edad es una experiencia que da frutos. A pesar que su vida ha sido desde niña muy difícil, pues tuvo que trabajar, nunca salió de sus labios: "ya no puedo". Fue así como Cándida Peñalba crió a sus siete hijos. Actualmente también vela por sus 17 nietos e inclusive una hija con discapacidad, pero esto no fue obstáculo para emprender su negocio.

"Fueron años de agarrar cualquier realito extra y guardalo con recelo. Siempre tenía la necesidad de pellizcarlo", relató Cándida, quien destacó que su abstinencia le permitió hace un año poner su propio negocio, es decir un kiosco, el cual está ubicado en Mocambo, donde vende los alimentos básicos como arroz, aceite y alimentos enlatados, que son los que más tiempo tienen de expiración. Estos son los mejores para vender, ya que es un lugar lejano.

¿COMO CONSIGUE LA MERCANCIA?

Cada 15 días ella hace un inventario de los alimentos que hacen falta y junto con su esposo contratan un "pick-up", que les cobra B/15.00., por traer las cargas de productos.

Por esta razón, las ganancias se reducen, pero sabiamente Cándida expresó que: "Peor es nada". Ella agradece a Dios que todo su trayectoria de negocio ha sido buena, pues nunca le han robado, a pesar de ser un lugar distante de la ciudad capital.

JORNADA

Esta señora se levanta todos los días a las 6:00 a.m. para comenzar su faena y cierra el negocio a las 7:00 p.m., a veces más tarde, dependiendo del movimiento.