Esperan que el sueño de "Pancho" se haga realidad. El capítulo de la historia de Francisco Reyes, de ocho años, quien falleció ahogado el pasado 17 de agosto en el río Cabra, aún no ha sido cerrado, pues el dolor en el que está inmerso su familia se mezcla con las necesidades básicas que tienen.

Un pequeño cuarto donde sólo hay espacio para dos camas, una vieja estufa y un pequeño mueble para guardar la ropa son lo único que hay. Allí viven los cuatro hermanitos de Pancho, su papá y su mamá, esto, en el sector 1 de Nueva Esperanza Arriba.

Los dolientes padres no son de mucho hablar, por lo que Griselda Castillo, hermana de Dulix, madre de los niños, fue quien explicó las condiciones de sus familiares.

El señor Ismael Reyes es el padre, él trabaja en la construcción ganando salario mínimo, mientras que su esposa trabaja haciendo "camarones". El cuarto que habitan fue proporcionado por familiares de Dulix para que tuvieran "algo", pero allí sólo tienen agua, porque la luz eléctrica se la proporciona su familia. En este lugar hay servicio de letrina.

Con mucho pesar, Griselda afirmó que el pequeño Pancho deseaba ser policía para algún día construirle una casa a su mamá, es por esto que ellos aunque saben que el niño no podrá ver ese sueño hecho realidad, le piden al Ministro de Vivienda que los apoye con una solución habitacional, además de que quisieran que el ministro de Desarrollo Social, Guillermo Ferrufino, visite la casa para que vea las condiciones en que viven, pues al igual que Pancho, dos de sus hermanitos presentan retardo mental leve, por lo que tienen que asistir a recibir ayuda psicológica. El hermano mayor, de 12 años, ya fue dado de alta.

"No importa si tenemos que subir o bajar escaleras, si para mis sobrinos yo lo hago, porque lo hago en nombre de Pancho", aseguró Griselda.

ERA MUY QUERIDO

Francisco Reyes participaría en las Olimpiadas Especiales jugando fútbol, su deporte favorito.

Sus vecinos han pensado en recoger firmas para ponerle a la calle de la comunidad el nombre del niño.