" Por culpa del azar o de un desliz, cualquier mujer puede convertirse en Madre".
La naturaleza la ha dotado a mansalva del "instinto maternal" con la finalidad de preservar la especie. Si no fuera por eso, lo que ella haría al ver a esa criatura minúscula y llorona sería arrojarla.
Pero gracias al "instinto maternal" la mira embobada, la encuentra preciosa y se dispone a cuidarla gratis.
Ser Madre es considerar que es mucho más noble sonar narices y lavar pañales que terminar los estudios, triunfar en una carrera o mantenerse delgada.
Es ejercer la vocación sin descanso, siempre con la cantaleta de que se laven los dientes, se acuesten temprano, saquen buenas notas, no fumen, y que tomen leche.
Es temblar cuando el hijo aprende a manejar, anda en moto, se afeita, se enamora, presenta exámenes o le sacan las amígdalas.
Es servir de niñera, maestra, chofer, cocinera, lavandera, médico, policía, confesor y mecánico, sin cobrar sueldo alguno.
Es entregar su amor y su tiempo sin esperar que se lo agradezcan.
Es decir, que "son cosas de la edad" cuando la mandan "bien lejos".
Madre es alguien que nos quiere y nos cuida todos los días de su vida.
El peor defecto que tienen las madres es que se mueren antes de que uno alcance a retribuirles parte de lo que han hecho.
Lo dejan a uno desvalido, culpable e irremisiblemente huérfano.
Por suerte hay una sola.......... Porque nadie aguantaría el dolor de perderla dos veces... Isabel Allende