
Siempre tiene bastante mercancía para la venta, porque no se sabe cuándo un día será bueno o malo.
Fotos: MILLIE RAMOS
Siempre tiene bastante mercancía para la venta, porque no se sabe cuándo un día será bueno o malo.
Fotos: MILLIE RAMOS
Siempre tiene bastante mercancía para la venta, porque no se sabe cuándo un día será bueno o malo.
Fotos: MILLIE RAMOS
En su pequeño puesto podrán encontrar cualquier variedad de accesorios.
Las bolsas de Panamá también son confeccionadas por Miguel.
Las pulseras tejidas son muy cotizadas por los estudiantes de las escuelas.
La confección de los gorros para niños es lo que más dinero le ha producido.
Siempre tiene bastante mercancía para la venta, porque no se sabe cuándo un día será bueno o malo.
Fotos: MILLIE RAMOS
En su pequeño puesto podrán encontrar cualquier variedad de accesorios.
Las bolsas de Panamá también son confeccionadas por Miguel.
Las pulseras tejidas son muy cotizadas por los estudiantes de las escuelas.
La confección de los gorros para niños es lo que más dinero le ha producido.
Siempre tiene bastante mercancía para la venta, porque no se sabe cuándo un día será bueno o malo.
Fotos: MILLIE RAMOS
En su pequeño puesto podrán encontrar cualquier variedad de accesorios.
Las bolsas de Panamá también son confeccionadas por Miguel.
Las pulseras tejidas son muy cotizadas por los estudiantes de las escuelas.
La confección de los gorros para niños es lo que más dinero le ha producido.
Siempre tiene bastante mercancía para la venta, porque no se sabe cuándo un día será bueno o malo.
Fotos: MILLIE RAMOS
En su pequeño puesto podrán encontrar cualquier variedad de accesorios.
Las bolsas de Panamá también son confeccionadas por Miguel.
Las pulseras tejidas son muy cotizadas por los estudiantes de las escuelas.
La confección de los gorros para niños es lo que más dinero le ha producido.
Siempre tiene bastante mercancía para la venta, porque no se sabe cuándo un día será bueno o malo.
Fotos: MILLIE RAMOS
En su pequeño puesto podrán encontrar cualquier variedad de accesorios.
Las bolsas de Panamá también son confeccionadas por Miguel.
Las pulseras tejidas son muy cotizadas por los estudiantes de las escuelas.
La confección de los gorros para niños es lo que más dinero le ha producido.
Una muestra de esfuerzo. Miguel Cachimuel, un buhonero ecuatoriano que hoy día ofrece sus productos a los panameños, tuvo en su propia casa la mejor escuela. Su tía Inocencia cosía en un pequeño taller, ella no solo lo crió y lo vistió con la ropa que ella misma confeccionaba, sino que, sin quererlo, le dio un ejemplo de vida que lo ayudaría a emprender su propio sueño en diciembre de 1999.
Retos superados
Con los años, se inició en una cooperativa textil, donde logró establecerse en una vivienda propia, ubicada en Panamá. Años más tarde y con un poco más de experiencia, instaló su propio taller, pero en diciembre de 2010 fue afectado por las lluvias caídas ese año, perdió todo y tuvo que comenzar a vender sus productos en distintos puntos de la ciudad.
Un modelo a seguir
“Mi fuerte es la elaboración de sombreros tejidos, sobre todo para niños”. De hecho, tiene clientes en hospitales, además, tiene un puesto de buhonería en San Miguelito, donde vende sus productos, que son más económicos, porque no es revendedor sino fabricante, dijo Cachimuel.
“Todos tenemos la capacidad de hacer cosas hermosas. Cada uno de acuerdo al talento que nos da Dios. Y es muy bonito ver que lo que uno hace, gusta y se vende, y da para desarrollarse y sostener a su familia. Hay que creer", comentó.
Miguel se ha dedicado toda la vida a la costura de accesorios como sombreros, pulseras, toallas y otros. Con las ventas ha sacado adelante a sus ocho hijos y a su esposa, quienes le ayudan en el negocio, incluso, ellos lo apoyan en la confección de los accesorios para la venta. Él mismo les enseñó a tejer desde muy niños, para que aprendieran lo lindo que es la costura.