Cuando Juan Bosco De La Cruz se trepó por primera vez a una moto, fue como un amor a primera cita. Desde ese día, cuando acompañó a su padre a dar una vuelta en una "vespa", parece que floreció un romance que no tiene fin.

A sus 14 años, dos en la práctica del deporte, el chorrerano de nacimiento se bate entre los mejores de la clasificación nacional en su categoría. Apasionado por su deporte y algo encariñado con el fútbol, Juan Bosco aseguró que triunfará en lo que hace, poniendo como garantía la dedicación, ganas y voluntad.

"Es un deporte de mucho riesgo, de muchas condiciones físicas y peligroso, pero me gusta y lo quiero practicar por mucho tiempo", aseguró mientras lucía su mejor uniforme de competencia en la sala de su residencia.

Allí sentado, con una sonrisa de alarido, el juvenil dijo que quiere ser un Ingeniero Naval.

"Esa es una de mis metas", explicó y miró a sus padres.

El amor que siente por lo que hace, le deja ver el tigre que lleva por dentro. En ese momento aprovechó y volvió a mirar a sus padres. "Ellos me han ayudado en todo", dijo. "Mis padres me han dado el respaldo en la compra de mis equipos y el respaldo moral", agregó.

Juan Bosco entrena en la Pista del Trapichito en La Chorrera y estudia en la escuela San Martín de Porres. En la escuela, teje su futuro y en la pista, hilvana su sueño. Aparte de la entrega, voluntad y dedicación, Juan Bosco tiene mucho valor y entrega.

"En este deporte no puede haber miedo. No podemos tener miedo a correr, saltar y caer", indicó.

Hace unos días, fue el embajador solitario de Panamá en una competencia en Colombia. Lleno de coraje, salió a la pista para dejar en alto el nombre de su país y así lo hizo. En el deporte, hay atletas con voluntad y dedicación, además de niños con sueños y realidades.

ALISTA LA MOTO

El próximo 3 de septiembre en Chitré, se realizará otra competencia del Torneo Nacional de Motocross y allí estará Juan Bosco con el número 30 y su moto azul.