Acabas de aceptar una cita a ciegas y te estás preguntando: ¿Y ahora qué? ¿Será éxito rotundo o miserable fracaso? ¿Aceptarías alguna sugerencia? Esas y más incógnitas invaden la mente de alguien que se reuniría con un desconocido, ya sea que unos amigos lo hayan arreglado o que se conocieran por Internet. Por eso, un par de consejos no caen nada mal, lee lo siguiente:

LO MAS IMPORTANTE

La cosa más importante en una cita a ciegas es ser valiente. No significa usar el disfraz de Pantera Rosa o simular ser alguien distinto (al estilo de "Hola, soy sobrino del Presidente"), sino que una cita a ciegas es una excelente oportunidad para concentrarte en mostrar tu lado bueno. Puede ser tan divertido o interesante, como siempre quiso ser. Pero fundamentalmente, debes ser tú mismo.

¿QUE HACER?

Como no sabes muy bien en qué te estás metiendo, es una buena idea que la cita a ciegas sea rápida y sencilla. Un almuerzo, un café o un par de tragos son ideas excelentes para una ocasión así. Estas actividades le darán a ambos la oportunidad de conocerse el uno al otro, manteniendo mínima la tensión.

Por lo general, en una cita a ciegas son aplicables las mismas consideraciones que en cualquier otra primera cita. La diferencia fundamental consiste en el elemento desconocido. Como no tiene una idea clara de tus gustos (probablemente ni clara, ni ninguna), será una buena idea disponer de algunas opciones. Si le gusta la ópera, ir a ver una carrera de turismo puede no ser la mejor idea. Orienta tus planes hacia llevarlo

a a una piscina o a un museo, al campo de fútbol o béisbol, o a una cena tranquila o a un recital. Y si realmente tienes suerte, incluso, puedes terminar optando por ambas opciones y no por una sola.

¿COMO CAERLE BIEN?

Al comenzar la cita, hazle saber que te sientes aliviado y feliz porque él/ella es atractiva/o (si lo puedes decir sin que parezca una burla, claro). Más tarde, hazle saber que es interesante (o tan divertida/o, o tan inteligente, o tan lo que sea que te haya parecido). Pero no seas de los plomos que siempre quieren caer simpáticos.

SI LAS COSAS NO VAN TAN BIEN

Si la cita no cumple, exactamente, con lo que esperabas, mejor controla ese impulso frenético de salir corriendo a lo loco, aunque te parezca difícil. ¿Quién de nosotros es capaz de no decir estupideces, luego de pasar tres horas junto a un adefesio más horrible que una bruja? Pero intenta ser educado y termina la cita tan pronto y tan sutilmente como puedas. No te olvides que si la pasaste mal, tu amigo o amiga probablemente también. Además, la belleza física no es la única importante.