Cada pieza de joyería es una pequeña obra de arte y una buena conservación es la mejor garantía para que mantengan su esplendor.
Lo que debe hacer es guardar las joyas en diferentes estuches, así evita los roces y posibles rayaduras. Es recomendable darle un mantenimiento periódico con un cepillo pequeño de cerdas suaves para aliviar cualquier rastro de polvo.
En el caso de los collares la mejor manera de tenerlos es guardándolos colgados, pues así no se enredan unos con otros y se evita que se dañen.
No se deben almacenar en lugares muy húmedos, porque se dañan las cerdas, hilos o cadenas con las que están confeccionados.
Disponga de un cofre individual para cada pieza o conserve las cajitas en las cuales las adquiere.
Para mayor protección puede forrar cada prenda con papel seda de esta manera protege aún más sus piezas.
Recuerde que otro de los complementos que debe cuidar son las pulseras y los aretes y debe revisarlos cada cierto tiempo y desechar los que ya no tienen remedio.