Dos tiros acabaron con Roberto


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El cuerpo de Roberto quedó atrás del carro blanco. Él vivía en el edificio Lirio #8 en Calle 23.

Foto: EVERGTON LEMON

  • Dos tiros acabaron con Roberto

    El cuerpo de Roberto quedó atrás del carro blanco. Él vivía en el edificio Lirio #8 en Calle 23.

    Foto: EVERGTON LEMON

  • Dos tiros acabaron con Roberto

    Esta era la moto por la que estaba contento. Estaba terminando una maestría.

  • Dos tiros acabaron con Roberto

    El homicida escapó por el pasillo entre estos edificios.

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    El cuerpo de Roberto quedó atrás del carro blanco. Él vivía en el edificio Lirio #8 en Calle 23.

    Foto: EVERGTON LEMON

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    Esta era la moto por la que estaba contento. Estaba terminando una maestría.

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    El homicida escapó por el pasillo entre estos edificios.

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    Esta era la moto por la que estaba contento. Estaba terminando una maestría.

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    El homicida escapó por el pasillo entre estos edificios.

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    El cuerpo de Roberto quedó atrás del carro blanco. Él vivía en el edificio Lirio #8 en Calle 23.

    Foto: EVERGTON LEMON

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    Esta era la moto por la que estaba contento. Estaba terminando una maestría.

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    El homicida escapó por el pasillo entre estos edificios.

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    El cuerpo de Roberto quedó atrás del carro blanco. Él vivía en el edificio Lirio #8 en Calle 23.

    Foto: EVERGTON LEMON

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    Esta era la moto por la que estaba contento. Estaba terminando una maestría.

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    El homicida escapó por el pasillo entre estos edificios.

Carolina Sánchez P. - DIAaDIA

Todo El Chorrillo lo conocía. Roberto Alejandro Flores, de 34 años, recibió dos tiros a cinco metros de su casa, ubicada en Calle 23 El Chorrillo.

Todo ocurrió a las 10:30 p.m. del martes, Roberto se disponía a entrar a su casa, cuando un delincuente armado le disparó y se escapó entre unos pasillos de los multifamiliares contiguos.

El cuñado, que estaba en la casa, corrió a ver qué ocurría y al ver el cuerpo de Roberto, pidió ayuda a los policías que estaban frente a su apartamento. Luego lo cargaron y lo llevaron en un patrulla hacia el Hospital Santo Tomás, en donde falleció 45 minutos después.

Ayer en la mañana fue cuando la madre de Roberto, entre llantos desgarradores, pudo palpar el cuerpo, pues ella es invidente y quería comprobar que era su hijo.

El fallecido tenía más de 15 años de trabajar en el Departamento de Planilla de la Contraloría, y en dos ocasiones fue candidato a representante, pues su meta era crear programas para que los jóvenes salieran de las pandillas.

Sus familiares expresaron que él llegó contento del trabajo, porque se había comprado una moto nueva. También habló con los familiares y salió a comprar un batido y de regreso fue cuando lo asesinaron. En menos de 15 días, han asesinado en este corregimiento a dos dirigentes políticos.

 
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