Fue una noche para la poesía

A pesar de que el concierto de Ricardo Arjona empezó a las 10:30 p.m., una hora tarde, los asistentes gozaron de principio a fin.

Las horas de espera y de ira de muchas personas se olvidaron cuando el artista guatemalteco inundó el escenario de dos niveles con sus mejores melodías.

La escenografía estaba espectacular, era giratoria y lo más llamativo de esta majestuosidad es que a medida que el artista cantaba, el paisaje del escenario cambiaba.

Imagínense que se observó una habitación, un “cabaret”, un circo y por último hasta un bar. ¡Qué belleza!

Él empezó su repertorio con la canción “Vida”, seguida de “Lo que está bien, está mal”, “Pingüinos en la cama”, entre otros. Pero las más coreadas fueron “Fuiste tú” y “Señora”.

La emoción explotó al máximo cuando el cantante le susurró al oído a una fanática: “Señora, no le reste años a su vida”. ¡Ay Dios!

Ella, ni lenta ni perezosa, lo “apapuchó” y se dio gusto dándole besitos, por cierto la fanática salió en medio del público.

Amigos, Ricardo Arjona compartió mucho con los asistentes, contó anécdotas entre cada canción que interpretaba. Es más, se acordó que tenía ya dos años de no visitar Panamá, y aprovechó para agradecer por tan bello cariño que le ofrecen los panameños.

El reportorio fue de 25 canciones, y todas fueron cantadas y aplaudidas por los miles que asistieron al concierto. ¡Magnífico todo!

El telonero de la noche fue el ecuatoriano Sergio Lorenzo, quien acompañado de su guitarra interpretó cuatro hermosas canciones. ¡Ahhh ya!

Terminado el concierto, los asistentes salieron sonreídos y emocionados con todos los temas del artista, otros salieron con los ojos humedecidos, impactados por las letras de las canciones interpretadas por el guatemalteco.

La verdad que fue un evento genial, cargado de muchos mensajes positivos en cuanto al amor.