¿Hasta dónde nos puede empujar el miedo? ¿Hasta perder el horizonte? ¿Caer al abismo? ¿Qué nueva o vieja capacidad o actitud podemos desarrollar o frenar guiados por el miedo? ¿Será que por miedo a la opinión de las nuevas amistades nos alejemos de los viejos amigos? ¿Será que por miedo a parecer inadaptados soportemos relaciones, entiéndase matrimonio o pandilla, poco constructivas o muy destructivas? ¿Será que dejamos pasar los años maravillosos atados a las expectativas de aquellos a quienes tememos decepcionar? ¿Será que no nos atrevemos a bailar salsa o típico, por no figurar como desorejados de ambos pies? ¿Será que no estudiamos para los exámenes escolares por miedo a reprobar a pesar de las horas de estudio invertidas?
¿Será que el miedo al rechazo o al fracaso nos impide entender y más que entender, comprender que si sufrimos un rechazo no significa que somos un fracaso, e incluso, que si fracasamos en algo tampoco somos un fracaso? ¿Será que el miedo a vivir nos reduce a sólo respirar? O lo peor, de lo peor, de lo peor, ¿será que el terror de todos los terrores nos lleva, nos empuja al abismo de las justificaciones ortográficas? ¿A escribir la palabra verdad con "m" de mentira? ¿Racismo con "m" de mediocridad? ¿A unirnos a la más sectaria de las sectas por la "m" de miedo? ¿Y esa secta no será la de los arrogantes defensores del fracaso? ¿Será posible preferir dedicar la vida a buscar justificaciones a los errores del pasado que detenerse y autoevaluarse? ¿Será posible regocijarse en el fracaso con tal de no reconocer que alguna vez en la vida se tomó la decisión incorrecta?
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