Los malos olores a todas horas, excretas expulsadas por tuberías rotas, techos en mal estado y madera podrida son parte de los problemas que tiene que enfrentar todos los días Leticia Caballero, de 38 años, quien vive desde hace 6 en una casa de madera y cemento, ubicada en la calle 8 entre Central y Meléndez, en el sector de El Vaticano.

Caballero, una mujer soltera con tres hijos, comentó que ella llegó desde Viento Frío en la Costa Arriba de Colón. Vive hacinada con sus hijos y comparte con otros inquilinos 2 baños y 3 sanitarios en estado deplorable.

Es una de los cientos de personas que viven en casas condenadas en Colón, y esperan una respuesta habitacional con este nuevo gobierno.

Pero la percepción es que muchos colonenses se han acostumbrado a vivir sin pagar, porque no tienen trabajo.