Nadie se hace responsable


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La mayoría son hombres que no supieron manejar sus ansiedades.

  • Nadie se hace responsable

    La mayoría son hombres que no supieron manejar sus ansiedades.

  • Nadie se hace responsable

    Se ubican en los parques y aceras.

  • Nadie se hace responsable

    Viajan con sus pertenencias.

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    La mayoría son hombres que no supieron manejar sus ansiedades.

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    Se ubican en los parques y aceras.

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    Viajan con sus pertenencias.

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    La mayoría son hombres que no supieron manejar sus ansiedades.

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    Se ubican en los parques y aceras.

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    Viajan con sus pertenencias.

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    Viajan con sus pertenencias.

Milerick Alvendas/ Panamá Oeste - DIAaDIA

Alrededor de 10 orates deambulan por las calles del distrito de La Chorrera.

Amedrentando a las personas, comiendo entre los basureros o durmiendo plácidamente en los parques o portales de las casas son algunos de los inconvenientes que causan estas personas.

Para el sociólogo Francisco Ábrego este es un problema que va en aumento debido al estilo de vida que llevamos.

“La falta de empleo, el poco importa de los familiares y la nula ayuda que brindan todas las autoridades del sector son parte de un vertiginoso crecimiento de este tipo de personas”, comentó.

Faltan estructuras:

Mientras que Aldemar Guerra, director del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) de Panamá Oeste, manifestó que ellos no cuentan con las instalaciones adecuadas para enfrentar un problema tan serio como es el tratamiento de los orates.

Agregó que lo que sí pueden hacer es una investigación sociológica, verificar cuántos hay en el sector y recomendar a los familiares qué se puede hacer para ayudarlos.

Por su parte, el alcalde de La Chorrera, Temístocles Javier Herrera, mencionó que lamentablemente el presupuesto anual no tiene partida para ellos y tampoco los pueden tener en el Municipio de La Chorrera.

Por otro lado, el subcomisionado Carlos Rumbo, jefe de la Zona Policial de La Chorrera, explicó que para ellos sería un verdadero problema darle albergue a este tipo de personas, debido a que ellos trabajan con delincuentes y no pueden meter a los “piedreros” a las celdas porque se tornaría un caos.

En el Hospital Nicolás A. Solano tampoco pueden estar por la cantidad de pacientes que hay, además se explicó que muchas de estas personas son violentas.

En conclusión, nadie se hará cargo de estas personas que necesitan ayuda para salir de las calles y para tener una vida mejor digna.

 
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