Estaban jugando sucio en la ciudad capital y fueron sacadas de circulación. La Junta de Control de Juegos (JCJ) ordenó la destrucción de 178 máquinas tragamonedas, que fueron decomisadas por operar sin autorización o por no cumplir con los estándares técnicos reglamentarios.

La destrucción se está realizando en Cerro Patacón, con la asistencia de la Policía Nacional y la Dirección de Aseo.

Se estima que culmine este proceso el próximo lunes 30 de agosto, ya que son muchas las máquinas y se hace imposible la destrucción de las mismas en una sola jornada.

De esta manera, la Junta de Control de Juegos garantiza la trasparencia de la industria de juegos y representa un aviso para los posibles infractores de la ley.

Estos no sólo serán sancionados, sino también perderán la inversión realizada.