George Clooney está tranquilo, porque no tiene malaria. ¿Cómo? Pues sí amigos, según él mismo confesó, perdía peso día a día y se sentía extenuado; ahí fue cuando temió haber contraído malaria en su último viaje a Darfur, en julio. Ya tenía la experiencia de su amigo y compañero Brad Pitt, que en un viaje a África el año pasado se contagió de meningitis. Por eso, George fue al médico; pero, afortunadamente, según publicó el New York Post, no se le detectó malaria en sus análisis. ¡Qué bien!