Desde hace un año y medio, su sueño de jugar en la categoría profesional de la Asociación Nacional Pro Fútbol (ANAPROF) se hizo realidad, pero en las prácticas de la pretemporada se desvaneció.

Con tan sólo 21 años de edad, Roberto Jiménez, ex jugador del Sporting de San Miguelito, ha tenido que pasar por situaciones un tanto difíciles en su vida.

Jugaba en la posición de defensa, donde tuvo la mala fortuna de lesionarse en la pretemporada y quedar fuera del equipo para el Torneo Clausura 2006.

A esa mala jugada que le puso el destino, se le sumó el hecho de ser despedido de su trabajo, como ayudante general en la construcción, por lo que su situación se tornó más tensa con la próxima llegada de su primer hijo.

LA TRAGEDIA

Jiménez le explicó a DIAaDIA que firmó un contrato de tres años con el Sporting, en la pretemporada del Torneo Apertura del 2006, donde nunca recibió nada por jugar. Sin embargo, en la pretemporada del Torneo Clausura de ese mismo año, se lesionó los aductores, quedando fuera del equipo.

"Los gastos médicos de la rehabilitación fueron pagados por mi cuenta, en Chiriquí, en el Centro de Salud San Lorenzo. Cuando regresé de la rehabilitación, el director técnico en ese momento, Jair Palacios, me informó que ya no era parte del equipo, por lo que le pedí mi pase a los dueños del club, para poder militar en otro onceno, ya sea de Primera o Segunda División", indicó Jiménez.

El jugador también expresó que se siente traicionado, porque confiaba en el club y ahora siente una decepción, que muchas veces no le dan ganas de seguir luchando por su sueño.

EL DUEñO

En medio de todo este lío, contactamos al señor Rubén Navarro (dueño del Sporting) para conocer su versión. Éste manifestó que ellos enviaron el pase de Roberto Jiménez a la ANAPROF y una copia para que quedara registrado. Esto es con el propósito, que cuando fuera a buscar un equipo, su expediente estuviera allí y supieran que está a paz y salvo, y pueda militar en otro club.

SU ASPIRACION

Pero todo no queda allí y Jiménez espera seguir "agarrado de la mano de Dios", para poder tener la oportunidad de jugar en otro conjunto. "Voy a intentar jugar en otro equipo, siempre y cuando ellos me den mi pase, ya que tienen mi futuro como futbolista en sus manos", recalcó.

De igual forma, Roberto, quien sólo llegó hasta tercer año en la escuela, donde obtuvo un Técnico en Soldadura, espera terminar sus estudios secundarios y continuar en la carrera de Terapeuta, para poder sacar a su familia adelante. "Deseo terminar mis estudios, y dejaría en segundo plano el fútbol, ya que de eso no puedo vivir toda la vida, además, viene mi hijo en camino" finalizó diciendo el futbolista.

EL APOYO

Aparte de mi esposa, mi amigo y hermano de crianza Felipe Baloy me ha tendido la mano, en todos los momentos de dificultad en mi vida.