Existen diferentes tipos de manchas y todas requieren un cuidado especial, entre las que podemos mencionar: manchas blancas, Léntigos o manchas solares y Melasmas o manchas del embarazo.
Las manchas blancas son zonas de la piel sin pigmentación, producidas por el desgastes de los melanocitos.
Los Léntigos son manchas oscuras, uniformes, de bordes bien definidos y pequeñas, que aparecen en la cara, pecho y manos.
Las melasmas son llamadas así porque pueden aparecer en el tercer mes de gestación. Son manchas grandes que, aunque no tienen un origen solar, sino hormonal, empeoran con el sol.