Lindsay Lohan viajó a Cerdeña, Italia, acompañada de su novia, la DJ Samantha Ronson, para disfrutar de la brisa de esta isla, pero al llegar a uno de los clubes más exclusivos, el Fiat Playa, la intérprete exigió que todos los hombres abandonaran la sala. ¡O sea!
La chica demostró que ya no le interesan ni de broma los varones, y pidió que desde los meseros hasta el más guapo de la disco abandonaran el local para ser atendida tan sólo por el personal femenino. ¿Qué pensarán de eso sus ex?