"El dinero y el crédito, herramientas fabulosas para el intercambio indirecto, han sido confundidos con riqueza por los políticos y sus aliados..."Olmedo Miró
Lo escucho tan atento como en mi antigüedad lo estuve en mis clases de fisiología. La economía y la ecología no son tan distantes como parece. Los dos conceptos llevan el prefijo eco, que tanto en griego como en latín, significa morada, lugar donde se vive.
Presiento que me va a decir algo importante, algo muy importante. El sufijo nomía significa control o dominio, por ejemplo astronomía sería control o dominio de los astros, autonomía es entonces dominio o control de uno mismo.
Economía significaría en este caso, control o dominio del lugar donde se vive, de la casa, del hogar.
Mi buen y sabio amigo Ángel, desde su recóndita Atalaya, me está diciendo algo muy, pero muy importante.
Eso de nuestro dolor de cada día no es gratuito. Hemos dejado de producir felicidad y nos hemos dedicado a generar tempestades. Y todo esto ¿por qué? Porque hemos perdido el norte, la dirección correcta.
Hemos dejado de cosechar los frutos del árbol, para tirarlo abajo y roer sus restos. ¿Hay algo más absurdo? Seguimos.