
Desean un lugar mejor para vivir.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Desean un lugar mejor para vivir.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Desean un lugar mejor para vivir.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Se apoyan en el fútbol para salir de las garras de la delincuencia.
“En Cerro Cocobolo no todo es delincuencia. Con este proyecto se busca sacarlos de la mala vida y darle otra cara a nuestra comunidad”.
José Polo
“Queremos y creemos que podemos ser mejores, pero necesitamos más ayuda de otras instituciones, que crean en nosotros”.
Nelson Pimentel
Desean un lugar mejor para vivir.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Se apoyan en el fútbol para salir de las garras de la delincuencia.
“En Cerro Cocobolo no todo es delincuencia. Con este proyecto se busca sacarlos de la mala vida y darle otra cara a nuestra comunidad”.
José Polo
“Queremos y creemos que podemos ser mejores, pero necesitamos más ayuda de otras instituciones, que crean en nosotros”.
Nelson Pimentel
Desean un lugar mejor para vivir.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Se apoyan en el fútbol para salir de las garras de la delincuencia.
“En Cerro Cocobolo no todo es delincuencia. Con este proyecto se busca sacarlos de la mala vida y darle otra cara a nuestra comunidad”.
José Polo
“Queremos y creemos que podemos ser mejores, pero necesitamos más ayuda de otras instituciones, que crean en nosotros”.
Nelson Pimentel
Desean un lugar mejor para vivir.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Se apoyan en el fútbol para salir de las garras de la delincuencia.
“En Cerro Cocobolo no todo es delincuencia. Con este proyecto se busca sacarlos de la mala vida y darle otra cara a nuestra comunidad”.
José Polo
“Queremos y creemos que podemos ser mejores, pero necesitamos más ayuda de otras instituciones, que crean en nosotros”.
Nelson Pimentel
Desean un lugar mejor para vivir.
Foto: ROBERTO BARRIOS
Se apoyan en el fútbol para salir de las garras de la delincuencia.
“En Cerro Cocobolo no todo es delincuencia. Con este proyecto se busca sacarlos de la mala vida y darle otra cara a nuestra comunidad”.
José Polo
“Queremos y creemos que podemos ser mejores, pero necesitamos más ayuda de otras instituciones, que crean en nosotros”.
Nelson Pimentel
Nada de maleantería. “Quiero alejarme de las pandillas y la mala vida”, dijo Dorian Cerezo, quien a sus 15 años ya tiene secuelas de heridas con arma de fuego en el cuerpo.
Hace unas semanas, él por poco pierde la vida junto a su mejor amigo, quien no corrió con la misma suerte, cuando les dispararon mientras estaban en una vereda-calle de La Felicidad, en Cerro Cocobolo, distrito de San Miguelito.
Ahora, Dorian tiene otra perspectiva de la vida y es que la fundación Dame una Oportunidad, dirigida por José Polo, y el Programa de Seguridad Integral (PROSI), convirtieron desde el 5 de agosto la cancha de Cerro Cocobolo en el punto de encuentro de 16 equipos de fútbol, donde el joven participa junto a chicos de Cerro Cocobolo, Cerro Batea y Santa Marta, para llevarlos por el buen camino y sacarlos de la delincuencia.
Los nuevos futbolistas, ayer, con miradas positivas y de esperanza, recibieron agradecidos la visita del director del PROSI, Manuel Zambrano, quien brindó su apoyo a los equipos y en medio de un conversatorio les propuso buscarles ayuda con otras instituciones para conseguir trabajo, becas y demás, para que logren salir del mundo de la delincuencia, y que quienes no lo están, no se sientan tentados a entrar en este.
“Los chicos necesitan ser rescatados del mundo de la perdición y apoyarlos y creer en ellos es una forma de empezar”, aseguró Zambrano.