Las personas no han podido ir a trabajar y los niños no van a la escuela. Todavía no se ha anunciado ningún centro de acopio de alimentos y ropa. (Foto: Miguel Cavalli / EPASA)
Milagros Murillo F.
| DIAaDIA
Empiezan de cero. Bajo un fuerte sol, el señor Ariel Pineda trataba de reconstruir lo que hasta el lunes fue su hogar.
Él estaba trabajando cuando el río Las Lajas, que pasa detrás de la casa, producto de un fuerte aguacero se creció y se llevó todo lo que tenía.
Sus tres hijos y su esposa tampoco estaban en casa, la situación los afectó porque no pudieron rescatar nada, pero salvaron sus vidas.
Así como esta familia, muchas otras tratan de volver a la normalidad, pero cómo hacerlo si ellos aseguran que han recibido poco apoyo de las autoridades.
Al visitar las comunidades afectadas por las inundaciones, el panorama es el mismo. Las personas ruegan que el sol se ponga de su lado para poder secar algunas pertenencias que lograron salvar, pero que quedaron impregnadas de lodo.
Los niños juegan inocentes, pero a la vez saben que las cosas no andan bien, y es que los alimentos se han reducido y ni siquiera pueden ver televisión, a menos que sea en la casa de algún familiar o vecino donde se han refugiado.
Un colchón por familia, alimentos que no duraron dos días es lo que han recibido. Por lo menos eso asegura la familia Mejía, que reside en Nueva Libia, a la que tampoco le han dado ropa.
Por si fuera poco, los damnificados aseguran que cuando llegó la poca ayuda, los "juega vivo" salieron de todos lados para reclamar lo que jamás perdieron.
De esto sabe muy bien el señor Pineda, pues ellos, que residen en el sector 1 de Chanel, que es de los más afectados en Alcalde Díaz, no han recibido ayuda. Es más, le dijeron que debe mudarse, pero no le dieron alternativas para dónde irse.
Al igual que las más de 200 familias afectadas, pide a las autoridades mayor apoyo. Aunque muchos de los damnificados son conscientes que no podían vivir cerca de los ríos y quebradas, aseguran no tener otra alternativa.
DONACIONES
Las familias necesitan comida, ropa y leche para los lactantes. No tienen dónde dormir.