Yo fui fan de la primera edición de Operación Triunfo, programa musical inicialmente transmitido por Televisión Española y que sobrepasó todos los récords históricos de audiencia en la televisión de ese país. De esa edición salieron talentos que triunfan en el difícil mundo de la música como Rosa López, David Bisbal, David Bustamente, Chenoa, Manu Tenorio y Nuria Fergó, por mencionar algunos.
En sus audiciones -que puede ver en youtube.com- no se burlaron jamás de nadie, no se jugó con la ilusión de nadie, no se explotó la ignorancia de nadie y mucho menos la edad, físico o contextura. Esa edición ha sido el mejor de todos los programas de talentos musicales porque los únicos protagonistas de las historias eran los chicos, su ilusión, sus historias para llegar al éxito y su talento.
Ese show rompió todos los patrones de cazar talentos y le abrió la puerta a todos los demás realities musicales existentes. Fue un encuentro por donde desfilaron los mejores cantantes españoles, norteamericanos, europeos y de América Latina para lanzar sus sencillos por la plataforma de casi 7 millones de telespectadores y un share de 44% solo en España. Su producción era impecable, su escenografía, mejor. Daba gusto verlo no solo porque los 16 participantes tenían mucho talento, sino por la calidad de sus expertos, de los maestros, del presentador, los premios. ¡Todo era fabuloso!
Les doy todo esta explicación porque quedé muy decepcionado de las dos presentaciones que nos acaba de dar TVN de lo que será 'Vive la Música Live'. Sus especiales sobre las audiciones no son más que la explotación de personajes sin talento musical, pero con mucha autoestima o ilusión. Sí, son explotadas porque la burla de sus jurados, que por cierto, ninguno ganó ni siquiera un OTI Internacional, cae mal. El talento de Paulette con su carcajada burlesca se me desaparece cuando veo su trato. La candela de Kndela se me apaga cuando le veo sus expresiones corporales actuadas y su sonrisa de burla falsa. La enciclopedia musical que pueda ser Pacho se me borra cuando con su cara de experto y amigo de todos los artistas se mofa de los ilusos que creen que cantan, y Gustavo, ¡ay Gustavo!, qué manera más mala de entrar a la casa de los panameños. Qué forma de expresarte porque, una cosa es ser sincero y otra, muy diferente, ser grosero, ofensivo y e inhumano-perverso. Ofensa es igual, aquí, en Puerto Rico o España. ¿OK?
Los jurados quieren, con todo respeto, ser más payasos que los payasos que ahí asisten a hacer payasadas. Quieren jugar a ser expertos y descalifican lo que es evidente cuando bien saben -al segundo tres- si una persona tiene o no voz para cantar. No solo los dejan ilusionarse mientras cantan, sino que los exhiben en televisión nacional, los jurados los humillan y encima de eso, el canal los promociona sin darles un solo real por ganar audiencia y dinero a costa de sus ilusiones.
El gran ganador de este show es y será Gustavo porque el canal y los medios centrarán todo en sus opiniones. A diferencia de 'Latin American Idol', donde compartía show con grandes cantantes y vendedores de discos, aquí lo hace con tres personajes panameños que, por mucho talento que tengan en sus respectivas ramas, se han rendido a los pies del jurado "internacional" que no solo les robará el show, sino que, lo auguro, será la opinión más esperada por los participantes, por la audiencia y por los propios jurados. Para mí, vamos rumbo a Vive la Música ¡Dead!
