La falta de seguridad en el cementerio de La Chorrera fue nuevamente cuestionada por los familiares de quienes allí son sepultados. Esta vez, por los dolientes de una mujer de 67 años, cuya tumba fue profanada, horas después de haber sido sepultada la tarde del miércoles.

La losa de la bóveda fue removida para sacar el cuerpo de la mujer, el que fue trasladado unos siete metros hacia otra tumba.

Juan Rodríguez, quien realizó el trabajo de sellado de la bóveda, aseguró que para mover la losa se necesita de la fuerza de cuatro hombres, considerando que la misma tiene un peso de 500 libras y siete pies de largo por un metro de ancho

Rodríguez indicó que sus trabajadores fueron quienes descubrieron la profanación del lugar cuando fueron a revisar el trabajo del día anterior, por lo que dieron aviso del hecho a la administración del cementerio.

FALTA DE VIGILANCIA

Rodríguez indicó que ello es consecuencia de la falta de seguridad, puesto que una vez se retira todo el personal a las cinco de la tarde, llegan personas a pernoctar dentro del cementerio, aprovechando la escasa iluminación que hay en el área.

Los familiares de la difunta debieron esperar por varias horas y bajo un candente sol, la llegada de funcionarios del Ministerio Público, los cuales decidieron trasladar el cadáver hacia la morgue judicial.

Personal de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) realizó la toma de huellas digitales y algunas otras evidencias encontradas en el lugar.

La administradora del cementerio municipal, Vilma Cobas, indicó que el funeral había sido realizado cerca de las dos de la tarde del miércoles.

Admitió que dentro del cementerio se "encuentra de todo" y es imposible mantener vigilada a cada persona que entra al cementerio. Algunas llegan a realizar entierros de frascos o animales muertos.