
Los buhoneros ya han puesto la denuncia del charco a las autoridades. Foto: JESÚS SIMMONS
Los buhoneros ya han puesto la denuncia del charco a las autoridades. Foto: JESÚS SIMMONS
Los buhoneros ya han puesto la denuncia del charco a las autoridades. Foto: JESÚS SIMMONS
“Este es un lugar muy bonito en donde uno puede descansar. Tiene unas cositas que hay que corregir”.
Gregoria Vega
“Me gusta venir a Las Bóvedas, porque puedo tomar fotos bonitas. Es bueno que lo conserven”.
Daniela Herrera
“Me gusta venir a este lugar, porque es muy lindo. Además, porque tiene mucha historia de nuestro país”.
Aristides Hernández
La estructura tiene rajaduras.
Se está cayendo a pedazos.
Las sillas están llenas de heces de pájaros.
Hay agua empozada.
Los buhoneros ya han puesto la denuncia del charco a las autoridades. Foto: JESÚS SIMMONS
“Este es un lugar muy bonito en donde uno puede descansar. Tiene unas cositas que hay que corregir”.
Gregoria Vega
“Me gusta venir a Las Bóvedas, porque puedo tomar fotos bonitas. Es bueno que lo conserven”.
Daniela Herrera
“Me gusta venir a este lugar, porque es muy lindo. Además, porque tiene mucha historia de nuestro país”.
Aristides Hernández
La estructura tiene rajaduras.
Se está cayendo a pedazos.
Las sillas están llenas de heces de pájaros.
Hay agua empozada.
Los buhoneros ya han puesto la denuncia del charco a las autoridades. Foto: JESÚS SIMMONS
“Este es un lugar muy bonito en donde uno puede descansar. Tiene unas cositas que hay que corregir”.
Gregoria Vega
“Me gusta venir a Las Bóvedas, porque puedo tomar fotos bonitas. Es bueno que lo conserven”.
Daniela Herrera
“Me gusta venir a este lugar, porque es muy lindo. Además, porque tiene mucha historia de nuestro país”.
Aristides Hernández
La estructura tiene rajaduras.
Se está cayendo a pedazos.
Las sillas están llenas de heces de pájaros.
Hay agua empozada.
Los buhoneros ya han puesto la denuncia del charco a las autoridades. Foto: JESÚS SIMMONS
“Este es un lugar muy bonito en donde uno puede descansar. Tiene unas cositas que hay que corregir”.
Gregoria Vega
“Me gusta venir a Las Bóvedas, porque puedo tomar fotos bonitas. Es bueno que lo conserven”.
Daniela Herrera
“Me gusta venir a este lugar, porque es muy lindo. Además, porque tiene mucha historia de nuestro país”.
Aristides Hernández
La estructura tiene rajaduras.
Se está cayendo a pedazos.
Las sillas están llenas de heces de pájaros.
Hay agua empozada.
Los buhoneros ya han puesto la denuncia del charco a las autoridades. Foto: JESÚS SIMMONS
“Este es un lugar muy bonito en donde uno puede descansar. Tiene unas cositas que hay que corregir”.
Gregoria Vega
“Me gusta venir a Las Bóvedas, porque puedo tomar fotos bonitas. Es bueno que lo conserven”.
Daniela Herrera
“Me gusta venir a este lugar, porque es muy lindo. Además, porque tiene mucha historia de nuestro país”.
Aristides Hernández
La estructura tiene rajaduras.
Se está cayendo a pedazos.
Las sillas están llenas de heces de pájaros.
Hay agua empozada.
Sin embargo, si las personas que visitan este lugar observan minuciosamente y con cuidado, podrán notar que hay ciertos detalles que empañan su belleza.
Con un simple recorrido, DIAaDIA detectó esos detalles que están afectando el complejo turístico.
Para empezar, en la Plaza de Francia, a un costado de la estatua de Pablo Arosemena, quinto presidente de Panamá, hay un inmenso charco de agua, que se nota que tiene rato de estar allí, porque el piso tiene limo.
Julio Henríquez, vendedor de raspados, que lleva siete años en el lugar, manifestó que en ese charco se han caído muchas personas. Hasta un miembro del Servicio de Protección Institucional (SPI) fue víctima del charco.
Otras de las cosas deterioradas son los letreros que están a la sombra del obelisco que ocupa el centro de esta plaza, en la punta de éste se sitúa la figura del galo, donde se cuenta la historia del Canal de Panamá.
El deterioro es evidente, porque se están cayendo a pedazos al punto que se le ven los hierros. Además, las sillas están llenas de caca de pájaros y hay basura depositada en los rincones de la plaza.
También hay problema de drenaje, por eso existen varios puntos de Las Bóvedas en donde el agua se queda estancada. Para rematar, algunas conexiones eléctricas tienen los cables al aire libre, y las rajaduras en algunas de las paredes y del muro son evidentes.
Los vendedores que se ganan la vida en este turístico lugar hacen un llamado a las autoridades, para que corrijan estos pequeños detalles.