
Hay niños que no comen nada al salir de casa en las mañanas, pero habitualmente desayunan de forma completa a las 9:00 a.m., durante el recreo.
Es mejor desayunar formalmente antes de salir de casa. Los estudios han demostrado que les va mejor en la escuela, están más alerta, tienen mejor ritmo de crecimiento, afirma Kim Milano, Nutricionista estadounidense, Dietista certificada, quien estuvo en Panamá para dictar la conferencia “Identificación y manejo de dificultades en la alimentación infantil”, como parte del programa ‘Alimentación Segura’ de Pediasure.
Es lo ideal, pero si no lo hacen y entre ocho y nueve de la mañana desayunan y es saludable, posiblemente esté bien.
Una de las razones por las cuales el niño no desayuna es porque cena tarde, pero la especialista explica que no hay una hora tope, pues no hay diferencia en cuanto al hambre que deben tener porque si duermen por lo menos ocho horas durante la noche, es más que suficiente para que el estómago se vacíe, así que debería desayunar.
Datos
Hay una relación entre desayuno y rendimiento escolar.
Los niños que no desayunan muestran una disminución en su capacidad de concentración.
En su aprendizaje y memoria.
Tienen casi el doble de probabilidades de tener sobrepeso o aumento de colesterol y otras grasas en la sangre que los que sí desayunan.
Son claves para la buena nutrición del niño
Está claro: No desayunar es un mal hábito sin importar la excuse que se dé.
Lamentablemente, en nuestro medio es cada vez más común que un niño no desayune, lo haga mal o a medias. Además, se ha visto que a medida que aumenta la edad del niño, es mayor el porcentaje de veces que se omite el desayuno. Cuando se pregunta por qué sucede esto, las respuestas más frecuentes son: Por falta de tiempo. Resulta que tanto los padres como el niño se levantan tarde y el tiempo no les alcanza para desayunar.
Otro punto señalado es que el niño no tiene hambre porque cenó muy tarde el día anterior o comió demasiado. Este punto ya fue aclarado por la Dra. Milano.
Otra explicación que dan los padres es que el niño no tolera el desayuno a horas muy tempranas de la mañana, pero se trata más que todo de costumbres transmitidas de generación en generación, donde casi ninguno de los miembros de la familia desayuna.
Al final, los padres le dan dinero al niño para que desayune en la escuela, donde el estudiante decide qué comprar y la mayoría de las veces el niño emplea ese dinero en golosinas.
Tome en cuenta estos consejos:
Los alimentos de preparación rápida o preempacados contienen exceso de grasa o azúcar y no cumplen con los requisitos de una dieta balanceada.
No patrocine los caprichos y gustos inadecuados.
No se deje llevar por todo lo que ve en la televisión.
Enseñe al niño qué es lo mejor para que no se deje arrastrar por la presión de grupo.