El invitado principal no llegó.
Atlético y Zaragoza inauguraron la liga en el Manzanares con un triste empate a cero, resultado inesperado en el estreno del argentino Carlos Bianchi como técnico local en partido oficial y que desinfló las ilusiones de su afición, alimentadas en una prometedora pretemporada.
Salió el Atlético, no obstante, dispuesto a confirmar la buena imagen ofrecida en el mes de agosto, aunque sólo lo consiguió en la primera parte.
Los dirigidos por el "Virrey" hicieron gala de su buena técnica y visión de juego, pues las nuevas incorporaciones han dotado al conjunto de toque, de ideas, de jugadas elaboradas. El Zaragoza, por su lado, dejó claramente mostrada su inferioridad.
|