Unas 33 mujeres cerraron la entrada de la construcción del proyecto Curundú causando que 10 camiones no pudieran llevar los materiales.
Estas féminas exigen trabajar en el proyecto Curundú o en el Metro; sin embargo, directivos de la empresa Odebrechs dicen que no tienen más plazas, pero por medio de otras empresas pueden colocarlas en otro lado. Ellas solo quieren trabajar en Curundú.