Por un área residencial convertida en un vertedero improvisado, foco de contaminación en perjuicio de la salud de la población, los lugareños preocupados acusan a dos sujetos que se dedican a la mala práctica ilegal de la recolección de los desechos para arrojarla en el área de los predios de la barriada del Tecal Vacamonte.

Según el transportista Mariano Cuevas, los dos inescrupulosos empiezan la faena desde las 6 de la tarde, en el Chorrillito y Tecal, y muchas personas que evaden el pago del insignificante 0.25 centésimos de la tasa de aseo por bolsas a los particulares, contratan a estos inconscientes. "Con una carretilla cargan los desechos hasta un área cercana a la urbanización", señala.